Vivencias, vívidas de la vida.
Facultad de medicina (pa que más título)
Al fin después de larguísimos y tortuosos -con el "pelabolas" implícito en la oración-, logre lo que muchos deseaban y pocos llegaron siquiera a saborear como muestra gratis... entre a la facultad de medicina de La Universidad del Zulia. Fue un largo camino pero llegue, eso si, no sin una -gran- ayudita que esta demás mencionar.
Ahora no me voy a quedar en escribir "entre" y ya.
Empecemos primero con la facultad como tal.
Imagínense unas instalaciones de hace cincuenta años, ahora pónganle aires acondicionados "actuales" y pintura de hace diez años -sin contar las pinturas de propaganda política que serán abordadas mas adelante- y ya tienen la facultad. En ella se camina como quien no sabe agarrar por puesto y no tiene reales pa taxi. Pero eso si... los puestos de comida -salvo algunos que te venden pastelitos que son usados para fabricar dentro de ellos queso de año- son magníficos. Recomiendo mucho la señora que vende tequeños de a 4 por 5bsf, y a los batidos del cafetín que queda pal aula 1... no los pelo.
Sigamos con los dichosos muertos del anatómico -pa matar ese piojo de una- que no son la gran, creepy y abundante verga. Habran como mucho 50 muertos de 45 años -el tiempo que tiene la facultad de abierta- y como 10 de menos de 15 años. La piscina -mira como le dicen, y que la piscina como si fuera una vaina simbólica y representativa de la grandeza de la medicina en la sociedad- no es más grande que un tanque de agua de un edificio de 10 pisos, y no acostumbro a usar caritas ni nada como :) o =); pero esto me provoco un gran ¬¬. La verdad que habrían como maximo -juntos y muy revueltos- 40 muertos en el tanque -por llamarlo más de acorde a su forma y tamaño- y como otros 4 o 5 esparcidos por pupitres en esa habitación.
Solo he visto clases de embriología hasta ahora y me atrevo a decir que mi profesor es el mejor por 1000 años -45 en realidad, que son los que tiene dando clases- de toda la facultad, por lo menos en su cátedra. El respetable señor ha escrito 2 diccionarios, pero no unos diccionarios cualquiera, ¡2 diccionarios, uno de la etimología de los términos de las ciencias de la salud y otro de lo mismo pero específico de embriología. El profe sabe, o a lo coloquial es un guevo, un taquito, el pipi en lo suyo.
Ahora a lo que quería llegar... la desgraciada politiquería que hay en la facultad. Puedes creer que en la facultada de medicina, de las que debería ser la más prestigiosa, más avanzada y con más información acerca de la propia área; halla más propaganda política -de los partidos de la facultad por supuesto- que anuncios del área de medicina, puedes creer que los que te orientan -por supuesto pa ganar votos- en el proceso de inscripción e ingreso son los integrantes de los partidos políticos... y lo que más, más, más me arrecha, que monte una puta miniteca en la plaza que esta supuesta para estudiar -hasta pizarras tiene-. no es que tenga algo contra las minitecas, pero a lo sifri "osea re hello" estamos en la universidad, y más que eso ¡en medicina! y entonces vienen unos coño como de 30 años que por la huevonada de los partidos políticos no se han graduado y me vienen a perturbar el tiempo de estudio con una puta miniteca.
La población de la facultad a simple vista queda así:
10% hombres
80% mujeres
10% lo demás que se te ocurra
En fín para tener el mismo presupuesto de hace 4 años con casi el triple de estudiantes las cosas van bien -tomando en cuenta que a los nuevos ingresos los dividieron como en 20 grupos con diferentes horarios y con como 7 profes por materia, para dividir los grupos finales en 7 más- ta bien.
En resumidas cuentas amo a mi facultad, amo a los muertos -incluso más que a algunos vivos- y amo la medicina.
Hasta la proxima, y que no te toque nunca en el quirofano conmigo porque eso significaría que hay algo muy, muy malo en tu cabeza -no porque te valla a operar sino porque pienso ser neurocirujano-
"10% lo demás que se te ocurra".
ResponderEliminarGatos, gatos Everywhere!
Concuerdo contigo, me impresionó que le dedicaran más determinación a los partido políticos (universitarios) que a la medicina como tal.